martes, 17 de enero de 2012

Reformas Borbónicas. #1

Las reformas borbónicas en la Nueva España fueron la serie de cambios políticos, económicos, eclesiásticos y militares aplicados por los Borbones en el territorio de Nueva España. Se dieron a comienzos del siglo XVIII. Estas reformas buscaban remodelar tanto la situación interna de la Península como sus relaciones con las colonias. Ambos propósitos respondían a una nueva concepción del Estado, que consideraba como principal tarea reabsorber todos los atributos del poder que había delegado en grupos y corporaciones y asumir la dirección política, administrativa y económica del reino.
La modernización borbónica tuvo sus bases en una forma de pensamiento y sistema de valores que se conoce como Ilustración. Las características principales del movimiento ilustrado son la confianza en la razón humana, el descrédito de las tradiciones, la oposición a la ignorancia, la defensa del conocimiento científico y tecnológico como medio para transformar el mundo, y la búsqueda, mediante la razón y no tanto la religión, de una solución a los problemas sociales. En pocas palabras, la Ilustración siguió un ideal reformista.
 Los reformistas se plantearon los siguientes propósitos:
·         Crear cuadros administrativos y burocráticos leales a las ideas colonialistas, eliminando el peso de los criollos.
·         Adecuar la legislación a las nuevas necesidades de la Metrópoli.
·         Contar con una fuerza militar que defendiera y protegiera el programa de remodelación presentado, como un ejército defensor de las fronteras ante las agresiones extranjeras.
·         Reducir la autonomía de gestión y control económico de los consulados de comerciantes.
·         Poner en circulación los bienes de la Iglesia.
·         Favorecer la reducción de precios de las importaciones para erradicar los sectores productivos competitivos, como los obrajes, que desarrollados en la colonia competían con cierto éxito, limitando las ganancias de los comerciantes, fieles a la corona y desarrollando grupos con intereses económicos distintos a la metrópoli.
El encargado de promover estas reformas en América fue José de Gálvez, nombrado visitador de la Nueva España por Carlos III entre 1765 a 1771. La misión de Gálvez era establecer diversos mecanismos que recuperara los hilos que con independencia de la metrópoli se movían desde hacía más de un siglo en los asuntos económicos, políticos y administrativos de la colonia y colocarlos bajo la dirección y vigilancia de funcionarios fieles a la metrópoli. Una de las primeras instituciones contra las que el visitador Gálvez dirigió sus ataques fue el virrey, por considerar peligroso para la metrópoli la centralización de tanto poder, así como la ineficacia administrativa que entorpecía la solución de todos los asuntos que concentraba. El instrumento recomendado por Gálvez para buscar la solución a este problema fue una nueva división territorial en intendencias que venía a sustituir el sistema de provincias y reinos vigente en ese momento, que permitiría una mejor administración evitando los abusos de la centralización del poder en el virrey, los alcaldes mayores, delegados y subdelegados.
 En la época en que llego José Gálvez, la gran mayoría de los miembros de la Audiencia eran del grupo criollo, por lo que se propuso modificar esta situación en primer lugar, y puso en práctica medidas tendientes a reducir la participación de los criollos en la Real Audiencia; además, en la Ordenanza de Intendentes de 1786, se le restaron facultades a esta institución, al disponer que muchos asuntos de índole económica, antes manejados por ella, pasaran a ser de la competencia de la Real Hacienda. De esta manera, el antes poderoso tribunal perdió poder y sobre todo dejó de constituir un bastión del grupo criollo.
También fueron sustituidos casi todos los tesoreros y oficiales encargados de manejar las cajas reales donde se acumulaban los impuestos del virreinato, y sus cargos fueron ocupados por personas adictas a la nueva administración de los Borbones, enviadas desde España.
Otra disposición fue la de suprimir a los alcaldes mayores y corregidores de los pueblos de indios, porque suponía que las bajas recaudaciones de impuestos tenían origen en la corrupción de estos administradores locales y en la práctica generalizada de controlar la producción y el consumo de los indígenas mediante el repartimiento del comercio, pues de este modo sólo se beneficiaban los comerciantes y los alcaldes, pero no la Corona ni sus súbditos indígenas. Para acabar con esa situación se recomendó la abolición total de los alcaldes mayores, y se proyectó la creación de un nuevo rango de oficiales subordinados al intendente: los subdelegados, que mediante el pago de un salario, se encargarían de las funciones gubernamentales antes en manos de los alcaldes, y tendrían prohibida toda práctica comercial y monopólica. Este plan fue aceptado por el gobierno metropolitano en el año de 1769, y confirmado luego por la Ordenanza de Intendentes.
Además fue creado una nueva institución, el ejército, como instrumento destinado a vigilar el cumplimiento de las disposiciones del gobierno borbónico. La nueva estructura del ejército se componía de tres niveles: un pequeño número de unidades regulares bien adiestradas, un grupo más grande de regimientos de la milicia y una extensa red de compañías de reserva. Sin embargo, el reclutamiento enfrentó varias dificultades y creó algunos problemas sociales y económicos, sobre todo por la resistencia de los pobladores a ingresar al ejército.
Ante el rechazo al reclutamiento, los oficiales tuvieron que recurrir a prácticas de leva, sin importar el origen racial de quienes eran reclutados a la fuerza. Estas medidas trajeron consigo problemas de orden social y económico porque provocaron un ambiente de tensión que comúnmente ocasionaba la fuga de los hombres hacia las montañas, abandonando su trabajo y su familia. La Corona, para hacer más atractivo el servicio, otorgó privilegios militares (fueros) a los miembros del ejército, pero esta medida fue mal interpretada por quienes abusaron del fuero al suponer que se les otorgaba inmunidad contra el castigo penal.
El proyecto de reformas afectó a la más poderosa de las corporaciones: la Iglesia. Los ataques contra la Compañía de Jesús, considerada como la orden religiosa mas desafiante no sólo por su cuantiosa riqueza y su poderosa influencia como educadora de los criollos, sino por su adhesión al papa Clemente XIII, quien luchaba contra el regalismo en defensa de los derechos de la Santa Sede. En junio de 1767 el gobierno español decretó de manera sorpresiva la expulsión de los jesuitas de todas las tierras bajo su dominio. En la Nueva España se vieron afectados 7()() miembros de la orden; su arresto y posterior destierro ocurrió cuando la influencia jesuita se encontraba en su punto más alto, pues además de ejercer una influencia incuestionable sobre la élite criolla, gozaban de un elevado prestigio entre otros sectores de la población novohispana.
Entre las primeras funciones del visitador español José Gálvez, estuvo la de establecer una centralización administrativa orientada a fortalecer el control de la Corona sobre el virreinato. Dentro de este propósito se buscaba tomar medidas encaminadas a romper el monopolio que tenían las élites locales en el gobierno municipal, y establecer un sistema de división territorial similar al creado por el gobierno de Francia, y ya adoptado en España.
La implantación de este sistema exigió la división del virreinato en jurisdicciones político administrativas denominadas intendencias, las cuales habrían de estar bajo la dirección de un funcionario que fungía como gobernador general o intendente, quien ejercía todos los atributos del poder: justicia, guerra, hacienda, fomento de las actividades económicas y obras públicas. Los intendentes debían utilizar su autoridad para movilizar la economía de sus provincias, y debían solicitar la colaboración del pueblo a fin de tener éxito; se consideraba necesario mejorar la participación pública en los asuntos comunales para que hubiese contacto entre gobernantes y gobernados, y lograr con ello una mayor estabilidad.
Los intendentes debían estimular la actividad económica directa e indirectamente, por medio de obras publicas. Se esperaba que los intendentes, adictos a la Corona y bien pagados acabarían con la corrupción y con los abusos de los alcaldes mayores, para ello serían los encargados de producir las reformas, y estimular el rendimiento colonial que debía comenzar por la agricultura.
Después de su regreso a la metrópoli, en 1772, el visitador malagueño José de Gálvez propuso al rey varias reformas para la modernización de la administración pública de la Nueva España. Entre estas innovaciones destacan la modernización de la minería; la suspensión del sistema de alcaldes mayores y corregidores con la finalidad de dividir la administración en intendencias ligadas directamente al monarca y por último, la creación de un gobierno y de una comandancia general en el norte de la Nueva España con el fin de detener la constante amenaza por parte de ingleses, colonos angloamericanos y rusos de apropiarse de ese territorio. Tales innovaciones se realizaron poco a poco durante los siguientes años. Tras la muerte de Carlos III, subió al trono Carlos IV con quien se verían continuadas las reformas del monarca anterior. En 1804 obligó a la iglesia novohispana a prestar grandes cantidades de dinero a la corona para sostener los conflictos armados que España entabló a principios del siglo XIX. Esta medida no solamente afectó a la iglesia, sino a muchos mineros, agricultores y ganaderos que se encontraban ligados al sector externo de la economía y que dependían de los préstamos que recibían del clero para impulsar su actividad productiva.
Si bien la realización de las reformas borbónicas ocasionó un importante desarrollo económico en la Nueva España del cual se beneficiaron aquellos grupos sociales ligados de manera directa con la corona, tales como peninsulares que ocupaban los más altos puestos dentro de la estructura de la administración pública , la milicia y la iglesia así como los sectores de la economía externa (minería, agricultura y ganadería de exportación), también las reformas de la dinastía de los Borbones rompió en las últimas dos décadas del siglo XVIII con la estabilización socioeconómica que se había iniciado en la sociedad novohispana a finales del siglo XVII y desenvuelto durante la mayor parte del siglo XVIII, acentuando y haciendo más evidentes las enormes desigualdades socioeconómicas existentes. Fueron los criollos y mestizos, que ocupaban los sectores intermedios de la pirámide social, los grupos que más resintieron dicha desestabilización económica.
 Consecuencias de las reformas borbónicas.
  • Sociales y Culturales: Se fomentó el estudio y la promoción de las bellas artes; pues el enfoque intelectual de la sociedad hispana y novohispana comenzaba a tener una mayor importancia.
  • Religiosa: la manera en que las Reformas Borbónicas transformaron esta área fue, primordialmente, restando poderío a la Iglesia, así como disminuyendo el monto que recibía para dárselo a la Corona; también al disminuir su influencia expulsando al clero regular.
  • Económica: Esto se basó en el proyecto económico que decidieron seguir: el liberalismo económico, en el cual, el estado no debe intervenir en la economía de la nación. También influyeron en que las mismas fomentaron el comercio interno, ya que al exportar productos perdían ciertas cantidades monetarias gracias a los impuestos que se cobraban. Esto, ineludiblemente, incrementó la economía de la Nueva España, pues al haber un comercio interno, ya no se gastaba en impuestos. También se vió afectada la parte económica, pues se crearon las doce intendencias: México, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Valladolid, Guadalajara, Guanajuato, San Luís Potosí, Durango, Zacatecas, Arizpe-Sonora y Mérida; lo cual trajo como consecuencia la división territorial de la Nueva España, restando poder a las autoridades locales.
  • Política: Cambió la administración, como ya se mencionó anteriormente, implementando funcionarios, intendentes e instituciones.
  • En lo que respecta al ámbito militar,  cabe recalcar que se creó el primer ejército de la Nueva España. En 1719 se fundó el Tribunal de la Acordada, una institución judicial que tenía cuerpos policiales dependientes de la misma Corona. Hasta entonces, sólo habían existido alguaciles.
COMO INFLUYERON LAS REFORMAS BORBÓNICAS CON LA GUERRA DE INDEPENDENCIA:
Las reformas borbónicas en la nueva España ocasionaron cambios drásticos en la sociedad , en este cambio  los mas afectos fueron los criollos, los principales objetivos de estas reformas eran cambiar el sistema interno administrativo , económico , militar , en el que el estado tendría el poder de estas nuevas corporaciones. 
Estas reformas tuvieron lideres, tal es el caso de José de Gálvez quien fue el encargado del movimiento de las reformas, propuso al rey varias reformas para la modernización de la administración pública de la Nueva España. Entre estas innovaciones destacan la modernización de la minería, la suspensión del sistema de alcaldes mayores y corregidores con la finalidad
de dividir la administración en intendencias ligadas directamente al monarca  una de las tareas principales de las reformas era acabar con el monopolio comercial, prueba de ello fue el movimiento que se hizo con el propósito de que la mayoría de las naves pasaran a poder del Estado y con esto el navegante difícilmente podría prosperar independientemente, con eso lo único que se logro fue limitar a los criollos, provocarlos y limitando sus derechos harían que se creara un  cierto resentimiento, En el sector militar la corona envió a Juan de Villalba y sus tropas, con la principal misión de institucionalizar el ejército. 
Al subir al  trono Carlos IV en 1804 obligó a la iglesia novohispana a  prestar grandes cantidades de dinero a la corona para sostener los conflictos armados que España entabló a principios del siglo XIX. Esta medida no solamente afectó a la iglesia, sino a muchos mineros, agricultores y ganaderos que se encontraban ligados al sector externo de la economía y que dependían de los préstamos que recibían del clero para impulsar su actividad productiva.
Todas estas reformas borbónicas con sus nuevas condiciones dejaban a un lado a los criollos quienes eran los mayores comerciantes y pensadores a tener un cierto resentimiento y esto llevo a lo que conocemos como la guerra de independencia.
¿Qué impacto tuvo la derrota de Napoleón y la llegada de Fernando VII?
Por un corto periodo  tiempo  España se mantuvo neutral en la guerra que sostenía el Imperio Británico con el nuevo emperador absoluto de Francia, Napoleón Bonaparte. La corona española realizo pagos en señal de amistad a ambos imperios creando así, una crisis que afecto en especial a la Nueva España.   Se firmo el Tratado de San Ildefonso ( 1795 ) , en el cual, Manuel Godoy otorga el control de la Armada Española al emperador Napoleón Bonaparte, el cual, usa a sus nuevas unidades en la Batalla de Trafalgar, siendo vencidos por el almirante Horatio Nelson. Esta derrota inicio un gran descontento entre las colonias y el mismo territorio español, debido a que esta batalla fue financiada a base de impuestos exorbitantes y expropiaciones hechas a deudores de la corona, en especial a la Nueva España.
En la Nueva España se designa como nuevo virrey a José de Iturrigaray. Este militar ordena en 1807 al enterarse de la toma de Galicia y Cantabria, envía a sus tropas a Xalapa para haber frente a una posible invasión Napoleónica a la Nueva España. Es aquí donde las primeras ideas independentistas surgen, ya que la totalidad de las tropas que ahí estaban congregadas, eran mexicanos o criollos, a la gran excepción de los altos mandos que eran españoles.
 En 1813 Napoleón reconoce como Rey de España a "El Deseado", Fernando VII. Pronto al retomar la corona, Fernando VII mostró una cara absolutista que lo llevo a ser uno de los reyes que menos aportaron al pueblo español. Declaro Una monarquía absoluta el 4 de Mayo de 1814 y, también dejo sin efectos a todas las obras de las Cortes de Cádiz.
¿Qué papel jugaban las Cortes de Cádiz con respecto al proceso de Independencia?
Al promulgarse la Constitución de Cádiz en 1812, trajo consigo una gran politización de la Nueva España. Hubo elecciones de alcaldes municipales, provinciales y a Cortes. Se verificaron las elecciones también. Estos cambios empezaron a plantar intereses de poder en los nuevos alcaldes y en la burguesía criolla, quienes aspiraban a obtener el poder político, además del económico que ya poseían, también esta constitución no solo sirvió como modelo para las Constituciones de países que se independizaron del año 1820 al año 1830, si no que, esta obra fue redactada, pensada e ideada por representantes americanos que lograría un nuevo futuro prometedor para el mundo hispano.
En 1814, Fernando VII, declaro nula esta obra. Esto, debido a que la Constitución de Cádiz al permitir la politización de los asentamientos coloniales, brindo una esperanza de soberanía a los territorios capturados por la Corona Española, cosa que no agrado al monarca. Al perder esta posibilidad de autonomía, al perder las instituciones previamente apoyadas por las Cortes de Cádiz y, al seguir ante una política centralista (controlada totalmente por la Corona Española) los burgueses criollos dejaron sus filosofías autonomistas y pasaron a apoyas las ideas de la independencia, que llevo a la victoria y a la independencia de México en 1821.
Características principales de las Cortes de Cádiz
 Promulgada el 19 de marzo 1812 su Estructuración era de Leyes y decretos comunes en las revoluciones burguesas, Supresión De mayorazgos ,Intento de desamortización eclesiástica ,Propiedad privada, Igualdad jurídica y fiscal, libertad de imprenta, garantía penales, enseñanza pública y gratuita
 
Valores Y principios: Soberanía nacional ,Monarquía constitucional sufragio masculino indirecto, División de poderes: Legislativo: Cortes unicamerales con amplios poderes,Ejecutivo: Rey y ministro Judicial: Tribunales su tendencia era centralista.

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